Parálisis facial en Monterrey

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Padecimientos

¿A qué edad se puede presentar la parálisis facial?

La parálisis facial es una disminución o ausencia completa de movimiento en algunos o en todos los músculos de la cara, que aparece por afectación del séptimo par craneal. Habitualmente, aparece en un lado de la cara, pero puede ser bilateral. Una parálisis facial periférica es aquella neuropatía que cursa con denervación del tronco del nervio facial en un trayecto comprendido entre su salida del tronco cerebral y sus ramas terminales en la cara. 

La parálisis facial periférica completa determina un cuadro clínico muy característico. Generando una parálisis en el surco nasogeniano del lado afectado, dificultad para cerrar el ojo, con una afectación motora que se acompaña de alteraciones en la secreción lagrimal y salival. El término parálisis debería utilizarse para la afectación completa y paresia para la afectación parcial.

Causas frecuentes que desencadenan la parálisis facial

Causas adquiridas:

  • Idiopáticas
  • Traumáticas
  • Tumorales
  • Infecciosas
  • Tóxicas
  • Iatrogénicas
  • Neurológicas
  • Vasculares
  • Metabólicas.

El 80% de las parálisis faciales son idiopáticas y de estas el 90% se recupera sin secuelas.

Causas Congénitas:

  • Síndrome de Moebius
  • Parálisis congénita del labio inferior
  • Microsomía hemifacial
  • Tumorales
  • Tumor maligno del hueso temporal
  • Meningioma
  • Tumor de parótida
  • Metástasis, entre otras.

Diferencia entre la parálisis facial periférica y central

La parálisis facial periférica presenta afectación de todas las ramas del nervio. Por el contrario, la parálisis facial central afecta predominantemente a la musculatura de la mímica facial inferior, contralateral al lugar de instauración de la lesión. No se suelen afectar los músculos frontales y orbiculares de los párpados, o si lo hacen presentan una afectación mínima.

Es fundamental estudiar el resto de pares craneales, así como la función motora y sensitiva del resto del cuerpo, pues la parálisis facial central puede asociarse con frecuencia a alteraciones a estos niveles.

Diagnóstico de la enfermedad

El diagnóstico adecuado es imprescindible en el algoritmo de la toma de decisiones. En primera instancia se evalúa clínicamente la cara en reposo y en movimiento, determinando la presencia de parálisis parcial o completa, unilateral o bilateral.

Además, se consigna el grado de ptosis, ectropion e incompetencia oral, evaluando otros defectos neurológicos y compromiso de partes bandas. Todo esto se documenta con un registro fotográfico.

El estudio se completa con RNM y/o TAC; estudio serológico en el caso de sospecha de causa infecciosa y estudio electrofisiológico a través de una electromiografía con mapeo del V y VII par.

El objetivo de realizar el mapeo de ambas ramas nerviosas es evidenciar tanto el compromiso del nervio facial como de la rama motora del nervio trigémino que eventualmente se usará como nervio motor en el caso de indicarse una reinervación.

¿Cómo tratar una parálisis facial?

  • El uso de antivirales es controvertido y en la actualidad no se recomienda de forma rutinaria en la parálisis de Bell.
  • En la parálisis facial por herpes zóster existen varias pautas de tratamiento.
  • Para iniciar una rehabilitación física del paciente con parálisis de Bell no existen unos criterios específicos, pero se aconseja en aquellos casos en los que clínicamente o por el estudio electrofisiológico se prevé una probabilidad alta de presentar secuelas. 
  • El papel de algunas terapias alternativas como la acupuntura, la homeopatía o vitaminas no ofrecen una evidencia científica basada en ensayos clínicos o en estudios calificados como de alta evidencia.
  • Las revisiones sistemáticas realizadas sobre la efectividad de las terapias alternativas en el tratamiento de la parálisis facial concluyen que el nivel de evidencia sobre su utilidad es muy bajo.

Fisioterapia en la parálisis facial

La rehabilitación especializada es parte fundamental de un tratamiento adecuado y ésta comienza con:

  • Una evaluación inicial de la simetría en reposo
  • Los movimientos voluntarios e involuntarios
  • La continencia ocular
  • El impacto psicológico.

Existen estudios que demuestran la presencia de reorganización cortical después de una lesión, siendo el entrenamiento intensivo de una tarea significativa una clave en el proceso de rehabilitación.

Un programa de rehabilitación especializada tiene como objetivo:

  • Recuperar la simetría de la sonrisa,
  • Disminuir el edema facial
  • Evitar las adherencias de cicatrices
  • Lograr la apertura y lateralización mandibular normal
  • Reeducar la musculatura transpuesta (en el caso de transposición nerviosa potenciar la activación de la musculatura reinervada)
  • reeducación postural
  • Disminución del dolor de la zona dadora en caso de transposición nerviosa.

Dentro de las técnicas de tratamiento usadas se encuentran:

  • Drenaje linfático manual
  • Ultrasonido
  • Electroterapia
  • Técnicas de elongación
  • Manejo de tejidos blandos
  • Estimulación sensorial
  • Ejercicios activos
  • Ejercicios activos asistidos con feedback visual (espejo), taping y sistemas compresivos.

 

Rehabilitación en el área nerviosa:

El programa consiste en un mínimo de 10 sesiones. La primera sesión consiste en una evaluación inicial y toma de registro audiovisual. De la segunda a la décima sesión se trabajará según los objetivos planteados ocupando técnicas como: manejo de tejidos blandos, ejercicios faciales guiados, ejercicios posturales. Las sesiones de terapia van acompañadas de una guía de ejercicios que el usuario debe realizar diariamente en su hogar. 

Rehabilitación en el área muscular:

El programa consiste en un mínimo de 20 sesiones. La primera sesión consiste en una evaluación inicial donde se plantearán los objetivos específicos a trabajar determinando orden de prioridad y una toma de registro audiovisual.

De la 2a a la 20va sesión se trabajarán los objetivos planteados enfocándose en lograr una sonrisa simétrica a través de técnicas como: drenaje manual, manejo de tejidos blandos, ejercicios faciales guiados, ejercicios posturales, trabajo de imaginería, uso de taping y acupuntura.

Para el éxito de la rehabilitación es importante el compromiso y adhesión del usuario hacia la terapia, ya que además del manejo kinésico directo, el usuario deberá realizar ejercicios diarios guiados por una pauta de ejercicios para el hogar. Una vez terminadas las 20 sesiones se realiza una reevaluación para decidir la frecuencia de las próximas sesiones.