Parálisis facial en Monterrey

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Padecimientos

¿Cómo se puede prevenir una Parálisis facial?

Lamentablemente no existe un método preventivo útil  para la parálisis facial, pues muchas de sus causas son desconocidas, sin embargo sí se pueden tomar algunas medidas de prevención en base a los factores de  riesgo de este padecimiento, por ejemplo:

  • Se sabe que las infecciones juegan un papel en su desarrollo y como en toda infección la prevención consiste en uso de cubrebocas, lavado de manos, sana distancia.
  • En caso de cirugías por tumoraciones el cirujano tiene que ser un experto en el manejo del nervio para no lesionarlo.
  • En caso de traumatismos, tomar medidas de seguridad para no padecerlos ya que una de las causas más frecuentes son los accidentes automovilísticos principalmente en el uso de motocicleta sin casco.

¿Qué es la parálisis facial?

La parálisis facial es una disminución o ausencia completa de movimiento en algunos o en todos los músculos de la cara, afectando las expresiones faciales a causa de daño en el VII par craneal. Habitualmente, aparece en un solo lado de la cara, pero puede ser bilateral.

 

Parálisis facial periférica: Es aquella neuropatía que cursa con denervación del tronco del nervio facial en un trayecto comprendido entre su salida del tronco cerebral y sus ramas terminales en la cara.

¿Cuáles son los síntomas de la parálisis facial?

En reposo, el surco nasogeniano del lado afectado está borrado y la boca se desvía hacia el lado sano. Existe dificultad para cerrar el ojo del lado paralizado; al intentar cerrarlo, el globo ocular puede desviarse hacia arriba y ligeramente hacia dentro (signo de Bell) esto con la intención de lubricar el ojo.

El párpado inferior cae y se puede revertir (lagoftalmos), por lo cual la hendidura palpebral resulta más ancha. La afectación motora puede acompañarse  de alteraciones de la secreción lagrimal y salival, y de la sensibilidad gustativa.

Causas de la parálisis facial

Tras la parálisis de Bell o parálisis facial idiopática (de causa desconocida), las causas más frecuentes son:

  • Secuelas del tratamiento del neurinoma del Séptimo Par Craneal
  • El cáncer de cabeza y cuello
  • La iatrogenia
  • El hérpes zóster ótico
  • Los traumatismos craneoencefálicos

¿Qué son las sincinesias y el espasmo facial?

Las sincinesias y el espasmo son características de la reinervación que se produce, bien tras una lesión severa del nervio facial de forma espontánea, o bien tras una técnica de reconstrucción o reinervación del mismo.

¿Qué estudios debo realizar si presentó parálisis facial?

Los principales estudios neurofisiológicos del nervio facial son:

  • Velocidades de conducción nerviosa (VCN): En las VCN, tras la estimulación del nervio facial en su salida por el orificio estilomastoideo, se obtiene el potencial motor evocado, en el que valoramos amplitud, duración y latencia.

La amplitud es proporcional al número de fibras musculares activadas, por lo que expresa la función de los axones que las inervan. Se compara la respuesta con la del lado sano.

 

  • Electromiografía (EMG):  En la EMG se estudia la actividad del músculo en reposo y durante la contracción voluntaria. En condiciones normales, en un músculo en reposo no se registra actividad eléctrica (silencio eléctrico). Durante la contracción voluntaria las unidades motoras (UM) se activan de forma creciente con la intensidad del esfuerzo: aumenta la frecuencia de descarga y se reclutan nuevas UM.

 

  • Resonancia magnética: En la parálisis de Bell la resonancia magnética (RM) suele mostrar una captación de contraste (gadolinio) en el trayecto laberíntico del nervio, y a veces en las porciones intracanalicular y timpánica.

En el caso de la parálisis por herpes zóster, la zona de captación suele ser aún mayor. Si bien la captación del nervio en una parálisis facial indica simplemente que existe inflamación del nervio, su constatación nos obliga a realizar un seguimiento periódico con nuevas RM hasta que desaparezca la captación, pues puede confundirse con un tumor del nervio facial. Esta captación puede existir incluso en personas sin parálisis.

Por ello, solamente deben pedirse pruebas de imagen si existen signos o síntomas que sugieran que no se trata de una parálisis de Bell y sospechamos un tumor del nervio facial. La tomografía computarizada (TC) y la RM cerebrales son muy poco sensibles para descartar un tumor del nervio facial.

Si lo sospechamos, debemos pedir una TC de peñascos  y una RM con gadolinio para estudio de recorrido del nervio facial que incluye secuencias cerebrales centradas en la región de ángulo pontocerebeloso-conducto auditivo interno  y secuencias de cuello que incluyan la glándula parótida.

¿Ayudan las terapias alternativas como la acupuntura, la homeopatía o las vitaminas a tratar la parálisis facial?

Existen multitud de recomendaciones procedentes de terapias alternativas como la acupuntura, la homeopatía o el uso de vitaminas. Sin embargo, estas no ofrecen una evidencia científica basada en ensayos clínicos o en estudios calificados como de alta evidencia.

Las revisiones sistemáticas realizadas sobre la efectividad de las terapias alternativas en el tratamiento de la parálisis facial concluyen que el nivel de evidencia sobre su utilidad es muy bajo.

¿Qué tratamientos existen para la parálisis facial?

La mayor parte de los pacientes con parálisis de Bell se recuperan sin secuelas, pero hay algunos que por la gravedad de la lesión van a presentar sincinesias o contracción muscular mantenida. Asimismo, los pacientes con parálisis facial de otras etiologías (traumáticas, tumorales, posquirúrgicas) con lesión axonal establecida van a tener siempre secuelas. En este caso, se recomienda la terapia física rehabilitadora, mejorando tanto las secuelas desarrolladas como ayudando a que sean menores si actuamos en el momento adecuado

La rehabilitación de la parálisis facial trata de mejorar la función del lado afectado, minimizar las secuelas (sincinesias/contracción muscular mantenida) y aportar la mayor simetría posible, tanto en reposo como en movimiento, incluye actuaciones sobre el lado sano. El método más efectivo es la reeducación neuromuscular facial, muchas veces acompañada de infiltración de toxina botulínica.

También se pueden utilizar antivirales como el aciclovir para disminuir la afectación por el virus del herpes.