Padecimientos
¿Alguna vez has visto a alguna persona que no puede mover el lado derecho o izquierdo de su cara? La parálisis facial temporal es una patología común que afecta las comunicaciones nerviosas que controlan la fuerza de contracción de los músculos de la cara.
¿Alguna vez te has topado con alguien con este padecimiento? ¿Te ha pasado? Es importante conocer cómo se presenta esta enfermedad, identificar los síntomas de la parálisis, y en caso de conocer a alguien que lo presente, es recomendable acudir con el especialista adecuado para recibir atención y el tratamiento correspondiente. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber de este padecimiento.
La parálisis facial, también conocida como parálisis de Bell, es el tipo de parálisis del nervio facial más común. Esta condición es causada por una lesión o daño en el nervio que controla los músculos de la cara, el nervio facial. El nervio facial es un nervio mixto que contiene fibras motoras y sensitivas, pasa por un canal óseo intracraneal estrecho, mismo donde suelen ocurrir compresiones nerviosas al inflamarse el nervio, originando que haya una interrupción en el mensaje del cerebro a los músculos de la cara, ocasionando la parálisis facial.
Al inflamarse y comprimirse, este nervio no puede transmitir los impulsos nerviosos necesarios para la contracción de los músculos de la cara, causando una asimetría en la cara característica. La parálisis facial suele afectar la mitad de la cara y usualmente se presenta de manera abrupta, presentando debilidad de las partes superiores e inferiores de la cara del mismo lado.
Las características importantes incluyen, inhabilidad para cerrar el ojo, incapacidad para sonreír, caída de la comisura labial del lado de la cara afectado. Al no poder cerrar el ojo se puede producir sequedad ocular desencadenando úlceras si no se aplica la protección necesaria.
Además, debido a que el nervio facial lleva información del sentido del gusto, las personas pueden percibir alteraciones en el gusto al probar alimentos. Los síntomas afectan típicamente a un lado de la cara, aunque pueden existir casos de afección en ambos lados. Usualmente las características se presentan de manera abrupta (generalmente en menos de 72 horas) y la mayoría de las personas afectadas se recuperan completamente en 2-3 meses si siguen las recomendaciones del especialista.
Se puede relacionar a algunas condiciones, pero en general la causa es desconocida. La parálisis facial puede estar asociada a infecciones virales, tales como el virus del herpes simple, entre otros. Esto puede causar inflamación del nervio, y al inflamarse puede comprimirse durante su trayecto. También se ha llegado a relacionar con el embarazo.
Algunos factores de riesgo incluyen:
Si bien hay algunas relaciones, las causas precisas se desconocen.
Es importante acudir con un especialista para evaluación, ya que, si bien la causa precisa de la parálisis facial idiopática se desconoce, es importante descartar otras enfermedades que pueden causar también síntomas similares y que requieren otro tipo de tratamiento, como:
Es importante acudir con un especialista al momento de notar alguna asimetría en la cara, así como dificultad para poder mover los músculos faciales. El especialista indicado, al ser un trastorno que afecta los nervios periféricos sería un neurólogo. El neurólogo evaluará los músculos afectados y descartá otras entidades que también pudiera causar. Es importante siempre acudir con un profesional de la salud y evitar dejar pasar el tiempo antes del diagnóstico
¿Qué puedes esperar en la consulta? El especialista realiza el diagnóstico realizando una buena historia clínica y evaluando las características de la presentación de la parálisis facial. Realiza una evaluación del movimiento de los músculos de la cara, tanto en reposo como en movimiento, al realizar ciertas muecas y expresiones faciales. Finalmente, el especialista puede solicitar estudios de neuroimagen si así lo considera necesario.
A menudo, la parálisis facial idiopática suele curarse sin ningún tratamiento, en un tiempo que varía desde semanas hasta unos 2 a 3 meses, aunque acudiendo con un especialista se puede iniciar un tratamiento farmacológico que puede acortar el tiempo de recuperación.
Se pueden utilizar corticosteroides para disminuir la inflamación del nervio, y si se sospecha alguna relación con un virus, se pueden usar medicamentos antivirales. Es importante también utilizar gotas lubricantes oculares ya que la parálisis facial puede dejar expuesto el ojo a irritación.
Además de estos tratamientos, la fisioterapia puede ser de utilidad como complemento ya que suele brindar una pequeña mejoría al paciente. Siempre la recomendación es acudir con el especialista y según sea el caso o la gravedad, serán las opciones terapéuticas.
Definitivamente, la parálisis facial tiene a afectar la calidad de vida de los pacientes afectando sus relaciones interpersonales. Usualmente el pronóstico es bueno, la mayoría de los pacientes mejora al cabo de algunas semanas a meses. Existen casos mas graves que otros e inclusive puede haber parálisis residual. Aunque la mayoría de las parálisis faciales idiopáticas pueden curarse sin tratamiento, es importante acudir con el especialista para descartar otras posibles causas de parálisis facial.
La parálisis facial es una enfermedad común entre la población que amerita atención por un especialista en neurología. Si bien en un inicio se puede pensar que no va a acabar en mayor problema, la afección en los músculos de la cara, las afecciones oculares y en la calidad de vida en los pacientes resulta importante. Por esto, ahora sabes identificar la parálisis facial idiopática, con quien acudir en caso de presentarla y que esperar en cuanto a la consulta y tratamiento. No dudes en acudir con tu especialista de confianza para atender esta enfermedad.