Parálisis facial en Monterrey

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Tratamiento contra parálisis facial

Un día, al despertar me di cuenta de que no había reacción en el lado izquierdo de mi cara. Trataba de pestañar o de sonreír y solo respondía mi lado derecho del rostro. Había contraído una parálisis facial periférica.

Se trata de un síndrome que afecta temporalmente la musculatura de la cara produciendo parálisis en un lado de ella. Afecta de forma aguda al nervio facial, no obstante, con el debido tratamiento se puede recuperar la movilidad del rostro.

Tratamiento para Parálisis facial

¿Cómo identificar una parálisis facial?

Existe una serie de síntomas que se experimentan cuando hay parálisis facial y que permiten identificar este padecimiento. Algunos de los síntomas que experimenté durante un par de meses fueron:

  • Inmovilidad de los músculos en el lado afectado de la cara.
  • Labios caídos hacia el lado afectado.
  • Dificultad para producir lágrimas o saliva.
  • Ojo con apariencia caída en el lado afectado, aunque con dificultad para cerrarlo.
  • Dolor que puede extenderse a todo el rostro.

Mayor sensibilidad en el oído.

¿Qué tratamiento seguir?

Si tu o algún familiar cercano está pasando por una parálisis facial no te preocupes. Más del 80% las personas que hemos padecido este síndrome nos hemos recuperarado por completo. Lo más importante es que recibas una atención temprana para optimizar los resultados del tratamiento.

Debes armarte de paciencia, ya que la recuperación no se da de la noche a la mañana. El proceso puede durar entre 3 a 6 meses. En los casos comunes, la fisioterapia puede ser suficiente para recobrar completamente la movilidad de la cara.

Algo que contribuyó a mi rápida recuperación fue acudir a los profesionales de fisioterapia. Me sometí a una terapia compuesta por 3 niveles. Te contaré como fue mi experiencia:

Primer nivel

Antes de iniciar el proceso, el fisioterapeuta se aseguró de que estuviera completamente relajado y en una posición cómoda. Así que mientras el preparaba el equipo con el que iniciaría la terapia, yo pude relajarme. El equipo estaba compuesto por dos electrodos. Coloco uno en mi mano y él sostuvo el otro.

Estando ya preparados, comenzó a realizar movimientos enérgicos sobre el lado izquierdo de mi cara que era el afectado. Los movimientos que realizaba eran ascendentes, iniciaba en el mentón y seguía hasta la frente. Estos movimientos iban de adentro hacia afuera. Sin duda fue una experiencia relajante.

Segundo nivel

Tras concluir la fase inicial me retiraron el electrodo que habían puesto en mi mano. En esta fase, el fisioterapeuta comenzó a aplicar un masaje sobre la zona del rostro afectada. También utilizó la yema de sus dedos para dar suaves golpeteos sobre el área.

Según indicó el profesional, estos pequeños golpeteos estimularon la actividad de la musculatura. Como resultado se optimizó el aporte sanguíneo en el lado del rostro afectado aumentando su tono.

Tercer Nivel

En la última fase, me explicaron algunos ejercicios ideales para activar los músculos frente a un espejo. Aprendí la forma correcta de trabajar cada músculo sin fatigarlo y seguí practicando estos ejercicios en casa.

Casos más agudos

En mi caso, pocas veces experimente dolor y pude recuperarme rápidamente con la fisioterapia. No obstante, existen casos donde la inflamación es aguda y los médicos podrían recomendar ciertos medicamentos para acelerar la recuperación. 

Normalmente se recomiendan los corticosteroides gracias a su gran poder antiinflamatorio, ayudando a aliviar la hinchazón del nervio facial.

No importan las circunstancias, en
Neurocenter siempre tenemos algo para ti.

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